lunes, 17 de marzo de 2008

El GP de Australia castiga a Ferrari

Nadie imaginaba que los Ferrari no llegaran a cruzar la bandera a cuadros. El comienzo fue esperanzador para los seguidores del Cavallino cuando Raikkonen se colocó séptimo, con su ojo puesto en el alerón de Hamiltón, pero se topó con Kovalainen al que intentó sobrepasarle con un juego de neumáticos con más de 30 vueltas, las consecuencias fueron funestas para el Ferrari ya que hizo un recto. Kimi controló su F2008 y en su intentó de cazar a las fechas plateadas rompió la bomba de la gasolina y junto con Massa sus bólidos dijeron ¡Basta! Abandonarón el asfalto australiano dejando entre dicho la fiabilidad de Ferrari.

El británico Lewis voló sobre el asfalto de Albert Park y se adueñó de la primera posición para no dejarla hasta el banderazo a cuadros, a pesar de las sucesivas entradas del coche de seguridad en el circuíto debido a los accidentes que sufrieron varios pilotos. Alonsó realizó un gran papel ya que salió desde la undécima posición y acabó cuarto gracias a su experiencia y pericia. Piquet abandonó por problemas de motor y Kovalainen acabaría detrás de Fernando porque presionó el limitador de velocidad de su Mclaren a falta de una vuelta para el final y la moraleja que podemos ofrecer para los seguidores de Renault es que el R28 no da la talla y está un escalón por debajo de BMW y Williams.


Heidfeld y Rosberg acompañaron a Hamiltón en el podium.